He estado muchas veces en Málaga capital. Incluso viví una temporada en su provincia (maravillosa Fuengirola), pero nunca había hecho turismo urbano por allí. Lo típico que vas a la calle Larios, de tiendas y poco más.
Pero el otro día estuve por allí, callejeé y me sorprendí. ¡Si tiene hasta un anfiteatro! Y casi todas las calles están arregladas, con suelos bonitos, rodeadas de bares de diseño y edificios nuevos y petulantes. Y, por supuesto, el mar es protagonista en el puerto, lleno de comercios y turistas en el centro comercial que han montado, llamado Muelle 1. Se nota que entra dinero en Málaga y que lo invierten para dejar maravillados a los viajeros (y a sus tarjetas de crédito) cuando sus cruceros atracan en la ciudad. Me dio la sensación de que se está convirtiendo en la Barcelona del sur. Aunque Barcelona es otra de mis cuentas pendientes y hasta que no la visite, no puedo establecer semejanzas. Pero me mola la idea,jaja.
Playa, un casco antiguo cuidado, solecito y buena gente. No es de extrañar que los jubilados de otros países sean tan felices viviendo aquí.
Además, cené en un griego, comí en un japonés y bebí en un bar temático de la Tierra Media y vi una exposición de arte en mitad del puerto(Artsenal). No siempre hace falta coger un avión para hacer turismo a lo grande.